El Barrio París-Londres y sus alrededores están vinculados a figuras cuya obra marcó la historia intelectual, científica, arquitectónica y cultural del país .
La infraestructura del barrio se erigió sobre los antiguos terrenos franciscanos, donde los arquitectos Ernesto Holzmann —padre e hijo— diseñaron el conjunto residencial que dio identidad al sector. A este trabajo se sumaron Eduardo Knockaert, Ricardo Larraín Bravo y Alberto Cruz Montt, responsables de varias de las residencias y edificios que hoy definen su imagen. Sus diseños, influenciados por estilos renacentistas, neoclásicos y modernistas, dialogan con el legado previo de Lucien Hénault y Fermín Vivaceta, cuyas obras en la Iglesia de San Francisco y la Universidad de Chile cimentaron la arquitectura del sector.
En materia de educación, el barrio está estrechamente asociado a figuras que sentaron las bases de un proyecto intelectual inclusivo y moderno. Andrés Bello —considerado una de las mentes más brillantes del siglo XIX en Hispanoamérica— fundó la Universidad de Chile, fue su primer rector y redactó el Código Civil. Miguel Luis Amunátegui impulsó el Decreto Amunátegui, que en 1877 permitió el ingreso de mujeres a la educación superior, abriendo camino a pioneras como Eloísa Díaz, primera médica cirujana de América Latina, y Amanda Labarca, primera mujer en dictar una cátedra universitaria en el continente. A su vez, el científico Ignacio Domeyko transformó la enseñanza científica y profesionalizó la minería, consolidando un modelo educativo que perdura hasta hoy.
La cultura también encontró en este barrio un núcleo de creación y renovación. En estas calles nació la vocación artística de Nemesio Antúnez, uno de los creadores más influyentes del siglo XX, quien democratizó el acceso a las artes visuales desde museos, talleres y televisión. La dramaturga Isidora Aguirre renovó el teatro chileno con obras que abordaron la desigualdad, la identidad y la memoria colectiva, entre ellas La pérgola de las Flores. Por su parte, José Toribio Medina —jurista, historiador y bibliógrafo— reunió una de las colecciones documentales más importantes del continente, hoy resguardada en la Sala Medina de la Biblioteca Nacional.