HITOS URBANOS: LA PLAZA DE ARMAS DE SANTIAGO
POR RAÚL JESÚS ROMERO GOENAGA
Abogado, Socio de la Corporación Patrimonio Cultural de Chile
La superficie urbana de la ciudad de Santiago, capital de Chile, alcanza los 40 kilómetros de Norte a Sur y unos 50 km de Este a Oeste. Su corazón es la Plaza de Armas y su histórico entorno, en donde se encuentra el denominado “Kilómetro 0”. Cabe mencionar que en el caso chileno y del resto de las ciudades del país, las plazas son exactamente eso, plazas que en su origen fueron de armas y que nunca siguieron la lógica de plazas mayores como en el resto del continente americano.
Este casco histórico comprende el centro administrativo y financiero, de manera tal que en él se encuentra el Palacio de La Moneda, que es la sede de gobierno del Estado. Si se inicia el recorrido de este centro histórico desde la Plaza de Armas, se puede llegar a través de la Línea 5 del Metro, directamente a la estación Plaza de Armas, o bien caminando desde algunas otras estaciones cercanas como Metro Universidad de Chile, Bellas Artes, Santa Ana o Cal y Canto.
Pedro de Valdivia fundó Santiago del Nuevo Extremo el 12 de febrero de 1541 y ordenó trazar la Plaza de Armas en el centro de la incipiente ciudad, que ya tenía alguna base inca. Reservó para sí un solar en el costado norte, donde actualmente está el edificio del Correo Central, y para la iglesia destinó el costado poniente, erigiendo ahí la Catedral Metropolitana de Santiago.
La plaza fue delimitada por el Alarife Pedro de Gamboa, primer urbanista de la naciente ciudad, y originalmente cumplió la función, como su denominación de Plaza de Armas lo indica, tanto de campo de entrenamiento militar como de centro estratégico del asentamiento español para la expansión de la conquista. Pero con el pasar del tiempo esta plaza se convirtió en el núcleo administrativo, comercial y social de la capital colonial, pues alrededor de ella se construyeron los edificios de las más importantes instituciones de la época, como la primera Catedral de Santiago en 1566, el Cabildo en 1578 y el Mercado de Abastos en 1600, así como espacios dedicados al comercio denominados Recovas.
La mayor parte de los edificios patrimoniales que hoy rodean la plaza fueron construidos en el transcurso de los siglos XVIII y XIX. Asimismo, la explanada original fue remodelada en 1860, aplicando el concepto europeo de plaza forestada, con jardines y arboledas. Desde entonces, la mayor remodelación se hizo entre 1998 y 2000 con un nuevo diseño que incluyó zonas de explanada, jardines y una pérgola.
A su vez, en 1986 la plaza y su entorno fueron declarados Zona Típica, por concentrar numerosas obras monumentales civiles y religiosas realizadas por connotados arquitectos extranjeros. Algunos edificios son la Catedral Metropolitana de Santiago, la Capilla del Sagrario y el Palacio Arzobispal, construidos por Joaquín Toesca en 1775; la Municipalidad de Santiago -ex Cabildo de la ciudad-, construido en 1790 también por Joaquín Toesca; el Correo Central, edificado en 1882 en lo que fuera el Palacio de los Gobernadores, incendiado en 1846; el Museo Histórico Nacional, ubicado en lo que fuera el edificio de la Real Audiencia de Santiago, construido entre 1804 y 1807; y el Portal Fernández Concha, edificado en 1869.
La actual Catedral de Santiago fue la quinta iglesia levantada en el lugar, iniciándose la actual construcción durante el gobierno del gobernador Ortiz de Rosas en 1748. Su construcción fue dirigida por el arquitecto Antonio Acuña, según planos de los hermanos jesuitas bávaros de Calera de Tango, y el obispo Alday presidió su consagración en 1775. Cinco años más tarde este sacerdote encomendó al arquitecto romano Joaquín Toesca la ejecución de las fachadas de la Catedral y de la iglesia El Sagrario, imponiendo éste el estilo neoclásico.
A fines de 1800 se agregaron dos torres, las cuales fueron restauradas en 2015, ocasión en que se habilitaron los miradores de ambas desde donde los visitantes pueden subir y observar parte del casco histórico de Santiago.