PATRIMONIO DE LAS ARTES VISUALES: BRUNA TRUFFA

Por Gustavo Olave, Historiador del arte

 

Entre la camada de grandes artistas nacionales nacidos en los años sesenta destaca con luz propia la figura de Bruna Truffa. Pintora, grabadora y artista textil, Truffa ha trabajado ocupando la figura de la mujer y el lugar que ésta ocupa en la sociedad, tomando también en cuenta la identidad iconográfica chilena.

Con una gran influencia de la Bauhaus y su estética geométrica, la artista ocupa con frecuencia materiales y soportes poco habituales como cajas de medicamentos y utensilios de cocina. Su estilo suele ser clasificado como Pop-art, etiqueta con la cual Truffa se ha mostrado conforme.

Nacida como María Inés Bruna Truffa Sola, la artista ve la luz el 27 de enero de 1963 en la ciudad de Arica. Manifestando dotes y una fuerte inclinación hacia la pintura, entra a estudiar Arte en la Universidad de Chile para luego ingresar al Instituto de Arte Contemporáneo de Santiago.

En los años ochenta, junto a otros nombres destacados como Roberto Di Girólamo, Pablo Barrenechea, Sergio Guzmán, Bernardita Birkner y Karto Romero, adquiere notoriedad en la escena artística nacional. Desde ese momento participa activamente proclamando el concepto de la vuelta de la pintura como una opción política y contestataria que enfrentaba a la excesiva intelectualización de la mayor parte de la escena de avanzada del arte en esos tiempos.

Junto a Rodrigo Cabezas forma la dupla artística Truffa + Cabezas, la cual expone su trabajo en ciudades como Madrid, Barcelona, Plascencia, Toledo y Sevilla. En 1999 se realiza la icónica exposición Si Vas Para Chile en el Museo Nacional de Bellas Artes, la cual recibe el Premio a la Crítica el mismo año de su realización. Luego de una fructífera colaboración, Truffa + Cabezas deja de existir el año 2003, con el mutuo acuerdo de ambos integrantes, con el fin de que cada uno desarrollase su carrera en solitario.

La participación de Truffa en diversas exposiciones tanto de índole individual como colectiva es, también, digna de mención. Además de exhibir su obra en centros culturales nacionales como el Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo de Artes Visuales de Santiago, la artista también ha hecho acto de presencia en el extranjero.

Su exposición más reciente, “Sellos de ocio”, ha sido emplazada en dos salas del MAVI UC, y estará en dicho museo hasta fines de marzo de 2023. La muestra tiene como trasfondo la pandemia y el impacto que ésta ha provocado en la sociedad.

La primera sala se ha montado en torno a Wuhan, China, decisión que adquiere una gran significación si tomamos en cuenta que esta localidad fue el punto de partida de la propagación del COVID-19. La segunda sala, por otra parte, se remite a la faceta doméstica del virus.

En una entrevista realizada por el diario La Tercera Truffa afirma tener un gran interés por el mundo hogareño y la manera en que éste se ha visto alterado por la abrupta aparición de los pequeños intrusos. Para ahondar en dicho aspecto la artista ha utilizado cuerdas con las cuales forma objetos fácilmente reconocibles como platos, teteras y jugueras. Estas últimas obras son fruto de una estrecha colaboración junto a trabajadoras textiles del Museo de la Solidaridad Salvador Allende. Cabe recalcar que en la exposición participó un equipo formado mayoritariamente por mujeres, según palabras de la propia artista.

La obra de Truffa goza, hoy en día, de una excelente apreciación de parte tanto del público como de la academia y la crítica especializada. El enfoque femenino que la artista imprime a sus distintas creaciones junto al rescate de materiales que han sido considerados como poco nobles por sectores más conservadores, le otorgan un sitial de primera categoría del arte contemporáneo en Chile.

CRISIS ASIÁTICA

Óleo sobre tela
Esta tela, de vibrantes y variados colores, refleja el profundo interés y la gran admiración que Bruna Truffa siente por las culturas asiáticas, más específicamente por la milenaria China. Junto a otras obras de la artista ha sido exhibida en Sellos de Ocio, realizada en dos salas del MAVI UC.

MI ROSTRO COMO UNA FRIDA

Tela Algodón sobre bastidor convexo de madera
En este autorretrato, en el cual Bruna Truffa ocupa la ropa y los accesorios comúnmente atribuidos a Frida Kahlo, la artista chilena participa en un proyecto editorial en homenaje a la pintor mexicana. El uso de los colores y los contornos recuerdan a la obra del pintor naif Henri Julien Félix Rousseau.

EMIGRANDO

Tela Algodón sobre bastidor convexo de madera
Parte de una serie de 3 pinturas, expuesta en la Exposición “Los Dominios Perdidos”, Emigrando rescata las mejores cualidades de Bruna Truffa. Sus colores vívidos e intensos y su ambiente recargado de figuras exóticas, en este caso aves, logran captar inmediatamente la mirada y la atención del espectador.

Galería de imágenes