PATRIMONIO DE LAS ARTES VISUALES: CECILIA VICUÑA, CREADORA MULTIFACÉTICA

Artista, poeta y cineasta, Cecilia Vicuña es una de las voces más potentes de la literatura y la escena artística, no sólo en Chile, sino en el mundo entero. Su versatilidad, así como su gran originalidad y audacia creativa, le han permitido llegar a diversos espacios y museos a lo largo del globo. Su obra lírica ha sido también apreciada en diversos países, traduciéndose sus libros a muchos idiomas.

Cecilia Vicuña nació en Santiago, el año 1948, dentro de una familia en la que la cultura y el arte jugaban un papel preponderante, siendo su padre escritor y su madre escultora. El año 1966, cuando aún era una adolescente, comienza su labor artística y literaria. Adoptando la idea de “Lo precario” realiza, en las playas de Concón, una serie de esculturas con desechos, además de instalaciones que hoy clasificaríamos como land art. Poco tiempo después ingresa a la Escuela de Bellas Artes en la Universidad de Chile, donde cursa estudios de Pedagogía en Artes Plásticas. En 1967 crea la Tribu No, grupo artístico de carácter literario y un año después publica sus primeros poemas en México. El año 1971 marca su debut en el Museo Nacional de Bellas Artes con dos exposiciones individuales y en 1972 viaja a Londres para estudiar un postgrado. Debido al Golpe de Estado de 1973 la artista asume la situación de exiliada.

Ya instalada en tierras inglesas crea, junto a un grupo de jóvenes artistas, Artists for Democracy con el fin de reunir fondos para la Resistencia en su país natal. Un gran número de artistas, tanto emergentes como consagrados se unen a la causa, convirtiendo el proyecto en todo un éxito.

El año 1975 marca su partida de Inglaterra, mudándose Vicuña a Bogotá, Colombia. En este nuevo panorama cultural la artista chilena se desempeña como docente, diseñadora de escenografías e incluso como directora de un taller creativo. Es durante su estancia en Bogotá que sale a la luz su libro de poemas Palabrarmas, obra que la artista plasmó en distintas plataformas y medios, como lo fueron el collage, el dibujo, la pintura, incluso el cine y la performance.

En 1980, en un viaje realizado a Estados Unidos, Vicuña conoce al también artista César Paternosto con el que se casa poco tiempo después. Es durante esta estadía en el norte de América que la carrera de la chilena se internacionaliza gracias, en parte, a la exhibición de su trabajo visual en el MOMA. Los años siguientes Cecilia Vicuña se dedica a viajar por Latinoamérica, estudiando la cultura y el arte de Los Andes. También realiza numerosas actuaciones orales y continúa experimentando con obras paisajísticas.

 

 

Al inicio de los años 90 la multifacética creadora publica La Wik’uña, su primer trabajo literario en Chile, además de realizar una exitosa exposición individual en Estados Unidos. En 1985 empieza a impartir un taller en la localidad de Caleu, esto con el fin de rescatar la descuidada cultura autóctona de la zona. Con posterioridad lleva a cabo una increíble muestra multimedial que llevaba por nombre Cloud-net, cuyo principal objetivo era concientizar a los visitantes sobre las especies animales en peligro de extinción y el calentamiento global. Durante la década de los 2000, mientras continúa experimentando con elementos visuales en diversas muestras individuales, se publica en Perú la primera antología de su obra poética.

Durante la década de 2010 la figura de Cecilia Vicuña se consolida, expandiéndose por el mundo, y llegando, de esta forma a numerosos países y lenguas.

La obra de Cecilia Vicuña es extensa y abarca los más diversos géneros, soportes y materiales. La utilización de materiales precarios ha estado presente en su trabajo desde sus comienzos. Ha pintado de forma tradicional en lienzos, realizado quipus e incluso trabajó con el land art. Su obra poética, por otra parte tiene, a menudo, un carácter experimental. En sus trabajos líricos Vicuña realiza interesantes juegos lingüísticos, sirviéndose de palabras provenientes de distintos idiomas. Los experimentos que realizó en base a su libro Palabrarmas, por otra parte, conjugan de forma magistral la palabra escrita junto con elementos visuales y diversos soportes.

La obra visual y literaria de Cecilia Vicuña está más viva que nunca y así lo demuestran las numerosas ediciones y traducciones de sus poemas y las exhibiciones constantes de su trabajo artístico. La artista, de 75 años de edad, no se ha dormido en los laureles, y continúa ejerciendo su labor de artista hasta el día de hoy.

La exposición “Soñar el agua” que agrupa gran parte de la obra de Cecilia Vicuña se estará exhibiendo en el Museo Nacional de Bellas Artes hasta el 3 de septiembre de 2023.

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