Reconstrucción de Vichuquén

Mediante un proyecto ejecutado por la Corporación Patrimonio Cultural de Chile fueron reconstruidas en el casco histórico de Vichuquén  24 viviendas  destruidas por el terremoto del 27F.   Las obras, realizadas con la activa participación de la comunidad, respetaron la identidad arquitectónica de la zona, rescatando materiales y tradiciones constructivas locales.

El proyecto fue financiado con fondos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (a través del subsidio extraordinario para la reconstrucción y reparación  de viviendas ubicadas en zonas patrimoniales) y de la empresa minera Barrick, con  la colaboración de la Ilustre Municipalidad de Vichuquén.

Ubicado a 94 kilómetros de Curicó, junto al lago del mismo nombre, el pueblo de Vichuquén fue fundado en 1585 y su casco histórico fue declarado Monumento Nacional en la categoría de Zona Típica en 1990.  Su trazado urbano colonial y sus casas de estilo tradicional chileno, con fachada continua, muros de adobe, techo de tejas y corredores a ambos lados, fueron duramente castigados por el terremoto del 27 de febrero de 2010, que destruyó gran parte de las viviendas.

Prontamente, los vecinos se organizaron y generaron un plan de emergencia espontáneo, apuntalando estructuras de adobe, acopiando tejas y protegiendo los techos con plásticos en espera de una intervención técnica, lo que significó un ahorro sustantivo en las obras posteriores.  La solución profesional llegó de la mano de la Corporación Patrimonio Cultural de Chile, quien asumió las obras de recuperación de las viviendas.

Para dejar testimonio de esta valiosa experiencia, la Corporación, con apoyo de Barrick, editó una publicaciòn visual de gran formato que relata, mediante textos y fotografías, el desarrollo de este proyecto emblemático de la reconstrucción patrimonial en el país.

Los trabajos de reparación y reconstrucción se basaron en los Lineamientos de Intervención para la Zona Típica del Pueblo de Vichuquén desarrollados por el Consejo de Monumentos Nacionales.   Las obras se realizaron  con gran dedicación, respetando los materiales e identidad arquitectónica de esta pintoresca zona del centro-sur de Chile, con activa participación de la comunidad, que aportó la mano de obra y colaboró durante todo el proceso constructivo.

A los muros se les otorgó una terminación  con tierra de color y los techos continuaron cubiertos con tejas de arcilla, en tanto que al sistema constructivo ancestral, con base en albañilerías de adobe, se incorporaron refuerzos de mallas electrosoldadas, con el fin de prolongar la vida útil de los inmuebles. “El adobe no es un material ideal para enfrentar por sí sólo los sismos, no obstante, podemos mejorar su comportamiento con un adecuado sistema estructural basado en el conocimiento local  con la incorporación de nuevas técnicas”, señala Carolina Vergara, arquitecta especialista  de la Corporaciòn Patrimonio Cultural de Chile, quien estuvo a cargo las obras.

Se ofreció también capacitación a los maestros locales, con expertos peruanos de SENCICO, en el mejoramiento de construcción en adobe.

“El daño material en las viviendas no sólo respondió a  la intensidad del sismo,  sino también a la vulnerabilidad de los inmuebles deteriorados  por la falta de mantención, así como por intervenciones estructurales inadecuadas y deficientes reparaciones tras anteriores terremotos, lo que acentuó la gravedad de los daños – señala Vergara- El patrimonio en tierra cruda requiere de constantes cuidados, mantención e  intervenciones que no alteren su integridad.  La capacitación que se realizó en Vichuquén post-terremoto permitió actualizar los conocimientos sobre la construcción en tierra, así como  recuperar la confianza en este material.”

La arquitecta indica que  “ha sido vital el trabajo con la comunidad para abrir un camino que continúe con la preservación” y explica cómo, con su activa participación en el proceso, se mejoró la habitabilidad de las casas, contribuyendo a una nueva apreciación de éstas. “Los habitantes de Vichuquén renovaron sus motivaciones y consideraciones en torno al valor patrimonial de sus casas y de su pueblo.  Vichuquén ganó mucho más que la recuperación de sus viviendas: hoy se aprecia su importancia histórica, su espacialidad, su calidad térmica y por sobre todo, los modos de vida que acoge”.

Uniendo de manera inédita el aporte público y privado en pro de la conservación del patrimonio arquitectónico privado, el cual no cuenta con políticas públicas de apoyo, el proyecto de reconstrucción del casco histórico de Vichuquén da cuenta de la importancia de generar alianzas entre distintos sectores y la comunidad, la cual es vital en la proyección del patrimonio de manera sustentable.