PATRIMONIO DE LAS ARTES VISUALES: ROSER BRU, FIGURACIÓN Y EXPRESIONISMO

Por Gustavo Olave Dervis, Licenciado en Teoría e Historia del Arte

La polifacética Roser Bru, recientemente fallecida el pasado mayo de 2021, fue una de las artistas más celebradas y premiadas del ámbito hispanoamericano. Su obra, que abarca la pintura, el dibujo y el grabado ha sido exhibida en países como Colombia, Argentina, España y, como no, Chile. Hija del periodista y político Lluís Bru i Jardí y de la artista Josepa Llop, Roser Bru tuvo una infancia muy ajetreada. Nacida el 15 de febrero de 1923 en Barcelona, con sólo un año de edad se traslada con sus padres a París, sólo para volver a España cuatro años después.

Terminada la Guerra Civil Española y con el ascenso de Franco al poder en 1939 la familia se ve exiliada y viaja a América del Sur en el barco Winnipeg, para desembarcar, finalmente, en la ciudad de Valparaíso, Chile. Una vez en nuestro país Roser ingresa en la prestigiosa Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile para estudiar dibujo, acuarela y pintura. Entre sus maestros se encuentran los destacados Pablo Burchard e Israel Roa.

Junto a otros artistas de su generación como José Balmes, Gracia Barrios y Guillermo Núñez se integra al Grupo de Estudiantes Plásticos. De carácter reaccionario, los jóvenes artistas que conformaban la agrupación buscaban, en contraposición a lo que consideraban una mediocre formación de la Escuela, una educación que permitiera a los alumnos una mayor libertad a la hora de desarrollar su trabajo.

Formando parte de esta agrupación, los artistas siguieron desarrollando una línea personal de trabajo. El grupo no era un movimiento y, por lo tanto, carecía de un manifiesto. El objetivo era remecer elestablishment y sostener una posición de apertura para aprender de otros artistas, movimientos y tendencias del país.

En el año 1957 Roser Bru se integra al Taller 99 administrado por el destacado artista chileno Nemesio Antúnez con el fin de mejorar sus aptitudes para el grabado. Posteriormente ejerce como profesora de dibujo y pintura en la Escuela de Arte de la Pontificia Universidad Católica de Chile durante cuatro años.

La artista continuó con su labor artística en los años que vinieron, consolidando su merecido prestigio como una de las creadoras más importantes de su generación. En sus últimos años se interesa por los conflictos sociales, que plasma en su obra. En 2015 el Gobierno de Chile le otorgó el Premio Nacional de Artes Plásticas. Roser Bru muere el 26 de mayo de 2021 en Santiago, Chile a la avanzada edad de 98 años.

La obra de Roser Bru se caracteriza por una osada exploración de las formas y los colores, elementos que dejan atisbar episodios de la biografía de la artista, así como también de la historia del arte y la sociedad en la cual está inserta. La artista se adscribió a la neofiguración, corriente que ejerció una gran influencia en distintas partes del mundo, con exponentes tan destacados como el colombiano Fernando Botero y el pintor irlandés Francis Bacon. Siguiendo los preceptos de dicho movimiento, las pinturas, dibujos y grabados de Bru pueden ser considerados una reacción frente a la abstracción de moda a mediados del siglo XX.

Es común encontrar en la obra de la arista alusiones a la mujer y su posición en la sociedad contemporánea, así como su historia y su aparente fragilidad. De esta forma resulta frecuente toparse en sus pinturas con torsos, bustos o rostros femeninos, a veces claros, a veces esbozados con pocas líneas. Roser Bru fue una artista excepcional, cualidad que atestiguan sus cientos de obras y los numerosos galardones que recibió en vida. Sus pinturas y grabados son objeto de estudio e interés, dando cuenta de su proyección como una creadora atemporal.

Galería de imágenes


FIGURA ANCESTRAL 1979 Grabado sobre papel 94 x 66 Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago, Chile
FIGURA ANCESTRAL 1979 Grabado sobre papel 94 x 66 Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago, Chile
INVENTARIO DE VALLEJO 1982 Óleo sobre tela 128 x 156 cm Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago, Chile
INVENTARIO DE VALLEJO 1982 Óleo sobre tela 128 x 156 cm Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago, Chile
LA LETRA CON SANGRE ENTRA 1986 Óleo sobre tela 168 x 172 cm Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago, Chile
LA LETRA CON SANGRE ENTRA 1986 Óleo sobre tela 168 x 172 cm Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago, Chile