VISITA GUIADA EXPOSICIÓN INMACULADA

 

Invitados por la Corporación Patrimonio Cultural de Chile,  socios y amigos realizó el sábado 16 de diciembre una visita a la exposición “Inmaculada” en la sala Joaquín Gandarillas del Centro de Extensión de la Universidad Católica.  La muestra celebra la perfección y belleza de la Virgen María a través del discurso visual de la pintura sur andina, en la cual se ennoblece su figura y a  través suyo, la mujer en general.

La vocación mariana de América Latina y de Chile, con hondas raíces en los periodos del Descubrimiento, la Conquista y la Evangelización de estos territorios, reconoce en las pinturas de la Inmaculada Concepción una de sus expresiones estéticamente más bellas y complejas desde el punto de vista teológico. 

En medio de sus símbolos de pureza y perfección, y venciendo emblemáticamente al demonio, esta representación de María como Inmaculada  constituye una síntesis doctrinal y pedagógica, cuyo significado atañe no solo al proceso pastoral de la Iglesia, sino a la revalorización de la mujer, anteriormente denigrada en la temprana cultura occidental cristiana, y a las orientaciones mismas de la política española en relación al protestantismo y a la sede vaticana.

Las valiosas imágenes pictóricas de la colección Gandarillas sobre la Inmaculada, realizadas principalmente en el Cuzco durante los siglos XVII y XVIII, y que se exponen por primera vez, visualizan eficazmente este misterio, motivan la devoción y sustentan esta causa religioso-política de la monarquía católica de los Austria y después de los Borbones españoles. Para gobernantes y gobernados, la pureza y perfección de María desde el momento mismo de su concepción se considera un precepto clave del catolicismo posterior al Concilio de Trento y que debe nutrir la predicación de los misioneros americanos. Esta defensa de la tesis “inmaculista” por España y América es el preludio y la efectiva preparación a la declaración del dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen por el Papa Pío IX en 1854. 

En un contexto de acendrada devoción, representaciones marianas como éstas atraen a y penetran en las comunidades locales, dando nombre a iglesias capillas, santuarios, cofradías y lugar a esplendorosas fiestas, que aún tienen vigencia en nuestro país, como es la celebración de la Inmaculada el día 8 de diciembre en el Santuario de Lo Vásquez, que atrae cada año a cerca de un millón de peregrinos.