Descubrir el entorno

La invitación a explorar que cada día hacen los guías de Remota proponiendo distintas excursiones, permite realizar por lo menos dos afirmaciones que pueden romper con la impresión más generalizada que se tiene sobre Patagonia. La primera es que Torres del Paine, con toda su espectacularidad es sólo una de las maravillas de la zona y la segunda, que el verano es sólo una de las buenas temporadas para visitarla. De hecho, en pleno otoño, los días son frecuentemente despejados; la ausencia de viento permite disfrutar plenamente los paseos y el colorido de los árboles centenarios es inigualable. Esto sin hablar de las innumerables ventajas de la menor cantidad de turistas, que lo hace no sólo más agradable, sino también más económico.

Desde una mujer microempresaria, que gracias a su esfuerzo, perseverancia e ingenio, logra cultivar en medio de este clima gélido las más bellas, sanas y sabrosas verduras, que cada día forman parte del menú de los huéspedes, hasta las pinturas rupestres en la zona de Lago Sofia, que componen la arquitectura de los primitivos pueblos que se trasladaban cazando al guanaco, pasando por los gauchos que montados a caballo y ayudados por perros llevan el ganado a través de los campos, muchos son los encuentros que permiten contactarse con una cultura donde la naturaleza humana está de modo extremo determinada por su clima, su paisaje y territorio.

La visita al museo de Puerto Boires, antiguo frigorífico y principal puerto de embarque de los productos de la explotación de las ovejas hacia Europa a principios de siglo, donde su encargado y gestor enarbola la bandera “de la República Independiente de Magallanes” y cotidianamente viaja a Río Turbio, en el lado argentino, donde trabaja su esposa y vive gran parte de su familia. El compromiso de la encargada del Museo Histórico de la Municipalidad de Puerto Natales, donde se exhiben los testimonios de las culturas originarias aonikenk (cazadores recolectores) y kawesqar (canoeros) además de una muestra que da cuenta de la cultura de las estancias patagónicas. La conversación con el guía del hotel, nacido en la zona de Dorotea, criado en la montaña y amansandor de caballos, que ha montado desde que tiene memoria. Son todas experiencias tan interesantes como la imponente naturaleza, que nos ayudan a observar y comprender este universo a través de la mirada de quienes lo habitan.